miércoles, 6 de agosto de 2008

Nunca explicó su desempeño en el caso de la ex Rhodia

Juguemos en la city mientras Brian no está. ¿Brian estás?

En los pasillos de la Comuna se insiste con que el secretario de Obras Públicas trabaja muy pocas horas por día. Sin embargo, tiene a su cargo 1400 empleados que conducir, en una de las áreas que concentra más intereses calientes de la gestión.


El caso del barrio cerrado de la ex Rhodia, tuvo al Secretario en actitudes vistas como poco trasparentes. Ante las críticas, el funcionario tampoco se destacó por su deseo de despejar en público lo planteado por los vecinos.
A pesar del enorme peso que su área tiene dentro de la cuestionada gestión cotidiana del gobierno, la última vez que el funcionario habló en público fue el lunes 21 de julio, en el marco de la convocatoria por el Plan Urbano Ambiental. Hace ya más de 15 días.

SE VOLVIO A ESCAPAR LA TORTUGA
Ayer se dio una nueva situación que muestra a una secretaría que debería ser confiable, en actitudes que para la ciudadanía, son sinónimo de corrupción. En algún momento futuro, quizás el funcionario vea necesario ofrecer sus explicaciones, o quizás no.

Según fuentes inobjetables, en la Comuna bajo la firma técnica de la arquitecta María Fernanda Graso está abierto un trámite encabezado por un fideicomiso para la aprobación del plano de una obra en la calle Conesa, a metros de plena city quilmeña. También se menciona a un vecino de apellido Verardi como vinculado al emprendimiento. - La obra no tiene el permiso para demoler la casa anterior; porque no estaría acreditado su verdadero propietario.
- La obra no tiene planos aprobados, porque AYSA no le dio el certificado de factibilidad ya que en la zona, las cloacas están colapsadas. Hace falta una obra complementaria.
- Se trata de un emprendimiento de seis pisos, como le gusta al secretario, ubicado en la Calle Conesa entre San Martín y Moreno.

SE VOLVIO A ESCAPAR LA TORTUGA II
Aquí la historia. Ayer, por la mañana, el interno 71 de la empresa hormigonera alertó al vecindario. Con el camión en plena tarea, uno de los vecinos se comunicó con la secretaría de Obras Públicas que preside el arquitecto Brian Reninson.
Confirmó cada una de sus sospechas. El funcionario del otro lado del teléfono, no mostró el más mínimo interés de intervenir en el caso. Le dijo al vecino que no tenía inspectores a disposición para enviar. Que lo haría mañana , por hoy. Mañana en un hormigonado es sinónimo de nunca.

SE VOLVIO A ESCAPAR LA TORTUGA III
Sorprendido ante la displicencia; el vecino volvió masticando impotencia a su casa. También recordaba los autazos. A esa altura y para su sorpresa, otro camión, el interno 75 de la misma empresa, completaba la tarea del día. A todo consuelo recurrió a una foto; cómo si se tratara de un chiste de humor negro, en un primerísimo plano enfocó el capot de una camioneta de otra área de la Comuna, que de carambola estaba en el lugar.

Ya en su casa, reflexionó...
-¿Por qué el subsecretario Dueñas, que atendió el teléfono, no concurrió personalmente al lugar, atendiendo la pormenorizada denuncia que le relataba el vecino?. -Y se respondió a sí mismo: Porque al hombre, se le escapó la tortuga.

Perspectiva Sur. 06/08/08