Ayer en las primeras horas de la tarde, nerviosas cuadrillas de AySa junto a sus camiones atmosféricos con bombas de extracción estaban apostados, como casi periódicamente, en la calle Humberto Primo, entre Alvear y Brown, una de las zonas más castigadas por el colapso de las cloacas, desagües pluviales y napas freáticas, y donde, a pesar de esto, se siguen construyendo indiscriminadamente torres y edificios.
Vecinos de ese barrio, pasado el medio día, alertaron a Quilmes Unido que del Colegio de Martilleros, sito en ese lugar, Aysa estaba extrayendo líquidos Cloacales y materia fecal,tratando de mitigar el colapso de los conductos troncales de la calle.
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El mismísimo colegio de Martilleros del Poder Judicial, se estaba viendo azotado e inundado por excrementos y líquidos cloacales, al igual que el resto de los vecinos de la zona que vienen reclamando desde hace ya mucho tiempo este flagelo. Por suerte el colapso es DEMOCRATICO, e inunda a todos por igual, no hace diferenciación.
Lo alarmante, además, es que en estas manzanas conviven diariamente decenas de Restaurantes, Bares y hasta salones de fiestas infantiles con líquidos cloacales y materia fecal, con lo que la probabilidad de sufrir enfermedades infecciosas, enfermedades gastrointestinales y la temible hepatitis se multiplica y es cada vez mayor.
Reclamamos, una vez más, desde esta Asamblea de vecinos, a las secretarias de Obras y Servicios públicos, de Medio Ambiente, de Higiene y Salud y al Sr. Intendente, que suspenda YA las construcción de edificios en ejecucion ,no valide que se siga hacinando personas, exponiendo a los residentes actuales y a los futuros a esta humillante situación y comience a reconstituir los servicios domiciliarios plenos y a garantizar de una vez por todas los derechos a la salud y a la calidad de vida que se merecen los vecinos de Quilmes.
