jueves, 5 de febrero de 2009

Otra obra. Otro escandalete

Olavarría 226, eje de la nueva polémica vecinal

Un nuevo episodio se vivió este fin de semana en una de las construcciones de altura que se realiza en pleno centro quilmeño: Olavarria 226. Sin dejarla pasar, los integrantes de Quilmes Unido aprovecharon la oportunidad y cargaron nuevamente sobre el otorgamiento -por parte de la Municipalidad y AySA- de certificados de factibilidad para que los constructores desarrollen sus emprendimientos.

Realizando fuertes acusaciones, como que las aprobaciones edilicias se entregan de forma "indiscriminada" y de "manera muy ligera", los asambleístas volvieron a presionar sobre lo que creen es su verdad definitiva.

Agotados por tantos perjuicios denunciados, como la saturación de los servicios y el desborde cloacal, narraron el incidente generado cuando cuatro camiones cementeros arribaron al lugar para descargar su producto.

Al llegar la policía (ver foto), los asambleístas exigieron la paralización de la descarga. Acto que fue desoído por la fuerza pública luego de dialogar con el responsable de la obra y en consonancia con las certificaciones otorgadas. Mientras tanto, los vecinos solicitaron insistentemente la presencia de funcionarios municipales y judiciales para frenar lo que creían un desastre para el barrio. Fue en vano.

Durante la jornada, los integrantes de la asamblea quilmeña advirtieron que uno de los cuatro camiones que habían llegado a Olavarría 226 habría ingresado en contramano, violando las normas de tránsito existentes. Una contravención que no habría sido sancionada desde la Dirección de Tránsito.

Finalmente, se hacen una serie de preguntas que buscan una respuesta efectiva y que los responsables garanticen el cumplimiento de los derechos de todos. "Este fue un capitulo más en este escándalo de Olavarría 226 que promete no terminar aquí...", vaticinan.

El Suburbano.