martes, 10 de febrero de 2009

Entre la voracidad del poder econòmico y las ambiciones del Poder polìtico , estan los Humedales, la selva marginal y la gente...3ra Parte

TECHINT y Nueva Costa del Plata: La Costa y la Plata como Costo
03-01-09, Por Jorge Trevin


Nueva Costa del Plata, un error que se repite

El Proyecto Nueva Costa del Plata, que como proyecto elaborado ya veremos que no existe, es la versión 2008 del planeamiento desastroso de 1978, y que se presentaría paradójicamente como la corrección de aquel. Esto ya es por sí mismo asombroso. Que además el protagonista sea el mismo, TECHINT, sugiere que algo que va mucho más allá de la ignorancia y la tozudez de algunas autoridades podría estar fogoneando la propuesta.

El proyecto fue y es una sucesión de maquetas coloreadas por TECHINT que comenzó en los noventa y se prolongó hasta hoy, sin precisiones sobre las obras y actividades de desarrollo ni mucho menos sobre los impactos urbanos y ambientales. El cambio de “Costa del Plata” en abril de 2008 a “Nueva Costa del Plata” seis meses más tarde tuvo como objetivo el acomodar de alguna forma la maqueta al desconocimiento sobre el límite de la línea de ribera, desconocimiento que hasta hoy subsiste.

A raíz de la audiencia pública convocada en Avellaneda en noviembre, varios tratamos de informarnos sobre el proyecto en la Defensoría del Pueblo, donde se anunció que dicha información estaba disponible. Sin embargo, el documento presentado como un supuesto estudio ambiental, entregado por TECHINT al Defensor del Pueblo pocos días antes, el 29 de octubre, declaraba la imposibilidad de definir las demandas ambientales del proyecto, debido a los “muy escasos datos factuales del proyecto y ninguno de las actividades de desarrollo”. La evaluación de los costos ambientales del proyecto requiere información sobre indicadores de demanda, obras y procesos inducidos por estas, pero según el documento entregado por TECHINT “estos datos no están disponibles en la documentación del proyecto y de plan maestro que a la fecha se tiene”.

Sería muy largo enumerar las indefiniciones, ya que casi todo está indefinido. Como botón de muestra vaya, sin embargo, el aspecto del relleno necesario para llevar a cota 4,88 metros las más de 50 hectáreas netas de construcción y otras áreas de caminos y adyacencias. El material de relleno necesario se estima (no por parte del “proyecto”, que no estima nada) en 4 a 5 millones de metros cúbicos de tierra o de refulado del lecho del río. Ninguna de las dos opciones está definida, y en cualquiera de los casos involucran impactos ambientales y urbanos enormes, que requerirían su tratamiento como un proyecto en sí mismo, y una evaluación de impacto ambiental específica. La utilización de refulado conlleva además el riesgo de la incorporación de contaminantes. El uso de tierra o tosca significaría la entrada y salida de aproximadamente quinientos mil (500.000) camiones de ocho metros cúbicos al lugar, sobre lo cual no se han definido los accesos ni la infraestructura requerida ni el impacto o los barrios afectados.

En todo caso, y como lo expresaran en un comunicado de prensa reciente varias organizaciones de Avellaneda y Quilmes, cualquier urbanización de la selva marginal eliminará nuestros últimos espacios verdes, instalará una barrera artificial entre el río y la ciudad, agravará la problemática de las napas, aumentará la frecuencia e intensidad de inundaciones, afectará los servicios de cloacas, agua y luz que ya hace décadas carecen de desarrollo estructural apropiado, y de hecho restringirá, no facilitará, el acceso libre a la ribera. Estas son certezas que sobreviven aún en la ausencia de un proyecto definido.

La falta de precisiones elementales lleva a muchos a pensar que la obtención del cambio de zonificación es en realidad EL ÚNICO PROYECTO DE TECHINT. Otros factores también apuntan a esto, incluyendo declaraciones bastante claras de ejecutivos de TECHINT al respecto. Decía hace pocos días Ernesto Rona, de TECHINT, a un medio de Quilmes, “nosotros vendemos el lote, que está debidamente zonificado, y el comprador deberá construir en función de las restricciones y normativas que la Municipalidad definió”. Más claro agua (no de CEAMSE y TECHINT). En el mismo sentido van declaraciones de otros representantes de TECHINT, que hablan de un plazo de quince años para la construcción. Esto es técnicamente inexplicable, y contradictorio con la desesperación por “cerrar” la zonificación en el mismo momento en que tanto Avellaneda como Quilmes están supuestamente abocados a la elaboración de sendos planes estratégicos urbanos.

La “zonificación como proyecto” tendría una lógica de negocios aparentemente perfecta para TECHINT. El origen de la propiedad es más que oscuro, y con la zonificación actual como reserva de tierra vacante, no urbana, cualquier expropiación para hacer una reserva natural, el uso lógico de esa área, se facilitaría por el bajo costo. De hecho el pago en tierras de CEAMSE a TECHINT se hizo sobre la base de ese precio vil. El mero cambio de zonificación a categoría urbana es una lluvia de muchos millones de dólares sobre los activos de TECHINT. En un cálculo rápido de medio millón de dólares por hectárea rezonificada, el regalo a TECHINT es de unos cien millones de dólares. Un monto como para hacer mover intereses poderosos, y en realidad la única inversión que está a la vista, una inversión pública, no privada, que “internaliza” en TECHINT el valor social real de esa tierra. Un concepto a tener en cuenta en un proyecto que algunos presentan como “necesario” por la supuesta inversión privada aparejada.

Por otro lado, sin embargo, el proceso reciente y la irritación de la gente y organizaciones de la comunidad, incluyendo muchas no ambientalistas, muestra que TECHINT podría estar repitiendo el mismo error que cometió en los últimos años del entierro de basura, cuando se aferró a esa actividad en medio de una condena pública que crecía día a día: El error de TECHINT de embarcarse en una actividad ajena a sus capacidades centrales, económicamente pequeña si se tienen en cuenta los ingresos anuales del grupo, y que acarrearía inevitablemente un nivel de desprestigio del cual ningún esfuerzo de relaciones públicas va a separarlo. www.ecoportal.net

Jorge Trevin es ingeniero forestal, experto en recursos naturales y secretario de la Asociación Civil Ambiente Sur, de Avellaneda.

Publicado por Eco Portal.