domingo, 15 de marzo de 2009

SE FUE

La batalla de los halcones y las palomas


*Por Andrea Frade

Brian Reninson pegó el portazo. Abandonó una gestión que pierde con su salida, mucho más que un secretario de Obras Públicas. Pierde un símbolo de la “antirosca.” Francisco Gutierrez, como en el juego de la Oca, retrocedió muchos casilleros. Dejó que la banda de los halcones, le ganara la partida a un secretario que no pasará a la historia por ser el mejor, pero probablemente si por ser el más honesto en un espacio donde las tentaciones son demasiadas. Gutierrez perdió otro girón de su discurso con la salida de Reninson, pero lo más grave sin dudas, es el mensaje que los quilmeños recibimos con su salida. Quedan pocas esperanzas. Los Halcones se comen a las palomas, como pasa en la naturaleza, donde la ley del más sangriento gana siempre las partidas.

Se fue un funcionario que llegó a uno de los cargos históricamente deseados por lo que significa en términos de negocios. Está claro que no los hizo y que incluso, hasta advirtió, en su antipolitica brutalidad que “Nación paga los asfaltos cuarenta por ciento más que Quilmes.” En buen romance: De Vido, es chorro.
Supo encender las iras de los constructores y de los ambientalistas en igual medida. Buena señal, esa que parecía un problema.
Off de record, a todos nos llegó la frase que espetó “antes de firmar lo de Techint, renuncio,” o 'El Plan Federal de Viviendas es un desastre.'
Reninson se pagaba el teléfono, usaba su auto y atendía los requerimientos periodísticos de todo el mundo, sin hacer distinciones, en una gestión donde todo el mundo pasea sus doncellas en las camionetas de la comuna y al teléfono, se los pagamos entre todos. Respetó como funcionario la obligación de dar información, aunque la que daba no fuera la más cómoda. Muchos discursos se concentraron en afirmar que “es un boludo” o que “no entiende de política.”
Probablemente, si Gutierrez tuviera más boludos y no tantos vivos y algunos que no aprendieran tan pronto los mecanismos de la rosca, a los quilmeños nos iría mejor, y él estaría más lejos de hacer un papelón en octubre. Pero está claro que el jefe comunal comulga más con los personajes más oscuros del gabinete, que con los que llegaron, efectiva y hasta románticamente, a “colaborar para cambiar las cosas.”
El 80% del gabinete de secretarios de Gutierrez apesta. Eso hace que apeste el propio Gutierrez. La explicación pública que dio de la salida de Reninson también apesta. Apesta mentira. El equipo de los Halcones que representan Olivares, Tozzola, Di Giuseppe, Oviedo, Robledo y algunas segundas líneas que no ameritan gastar caracteres, avanza, recordándonos que efectivamente, siempre se puede estar peor.