La renuncia de Reninson

Finalmente, el Secretario de Obras Públicas, Brian Reninson, habría presentado por escrito su renuncia. El funcionario, caracterizado por adversarios de la gestión como ‘gran tipo’, pero carente de gimnasia política, ya había dado muestras de querer alejarse de la función.


Por: Ariel Kocik
Al frente de una cartera que a poco de asumir se hizo receptora de gran cantidad de las demandas de organizaciones vecinales con influencia en los medios de comunicación –aunque superada por el área de Medio Ambiente-, Reninson se debatió entre las protestas por la construcción de edificios, el estado de la vía pública, la irregularidad de los countries privados y la reiterada negación del gobierno nacional a facilitarle fondos para mitigar la situación social de emergencia de barrios como los Eucaliptos o El Monte, en forma de construcción de viviendas dignas, promesas de la actual gestión que al postergarse hicieron crecer una opinión desfavorable en la opinión pública.
Reninson supo dar razón a los comentarios de la oposición al exponer situaciones que dejan mal parado al gobierno de Cristina Fernández en el tema clave de la obra pública –área que de por sí despierta en la sociedad todas las sospechas de licitaciones y negocios poco claros -, raptos de sinceridad que pueden parecer incompatibles con ocupar el cargo que hoy intenta dejar. En el plano local, habría tenido diferencias con el titular de Hacienda, Alejandro Tózzola, por razones que parecen caerse de maduro, referidas al manejo de fondos.
Por tratarse de una secretaría que ejecuta lo más visible para los ojos de la clase media -como asfalto, luminarias, plazas y bajoniveles- naturalmente la bronca de la calle se canaliza fácil en sus responsables, lo que facilita, a su vez, nuevos motivos a la oposición para fogonear ‘la inacción’ o la falta de obras, tan diferente de los ‘tiempos felices’ en que la plata fluía por razones que escapan a los quilmeños y en las calles ‘se veían máquinas y gente trabajando’. Pero en el mundillo político se advierte que el intendente Gutiérrez estaría por concentrar sus esfuerzos electorales en las capas más humildes de la población, cuyas aspiraciones requieren otro tipo de atención a la solicitada por los grupos de vecinos con mayor llegada a la prensa local, que claman por casos como el countrie privado en la ex Rodhia.
En su favor, hay que decir que presenta su renuncia un funcionario con más perfil técnico que político que, sin demasiada estrategia, cuando podía –o cuando lo dejaban- intentaba explicar a los medios de prensa su preocupación por abaratar costos de proveedores, materiales, servicios, obras a ejecutar, tal vez en medio de un cúmulo de intereses que termina por superarlo.


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