jueves, 10 de julio de 2008

Reclaman soluciones a la inundación de sótanos con líquidos cloacales

Se trata de varios comerciantes de la calle Humberto Primo, pero también de vecinos de las calles Alvear y Brown. En todos los casos, el ascenso de las napas arrastra los líquidos cloacales y tapa los desagües de los baños. AySA debe desobstruir una vez al mes cada domicilio.
Vecinos y comerciantes de Quilmes Centro realizaron una presentación en la Defensoría del Pueblo de la ciudad, para reclamar soluciones al ascenso de las napas, y su consecuente impacto en la red cloacal, que provoca obstrucciones en los baños y desagües. El planteo fue realizado a través de la agrupación Quilmes Unido, con la que tomaron contacto comerciantes de la calle Humberto Primo, entre Alvear y Brown, y vecinos de Brown y Humberto Primo.Según los datos aportados por la entidad que rechaza la llegada masiva de edificios torre al distrito, el problema comenzó a darse con la llegada de esas construcciones, y la saturación de los servicios públicos que ocasionan.En esa misma línea se ubicó el planteo de María Inés Molinari, quien está al frente de una cerrajería ubicada en la calle Humberto Primo, y quien aseguró que yo alquilo hace dos años en este lugar, pero no fue hasta hace doce meses que empecé a tener problemas .Es casi desde entonces que la agrupación Quilmes Unido, nacida en enero de 2007, viene planteando los problemas que el ascenso de las napas provocan en Quilmes Centro, y el grave problema de saturación de la red cloacal.Sobre el último tramo del año pasado, habían, incluso presentado una serie de imágenes fotográficas de sótanos de distintas viviendas donde se acumulaba una importante cantidad de agua, que era, además, agua mezclada con materia fecal de las redes cloacales.BAÑOS OBSTRUIDOSTanto Molinari, como otro de los comerciantes, Mario, del local Leo Station, explicaron a PERSPECTIVA SUR cuál es el problema que les toca afrontar su caso particular, y que es el de la obstrucción de las cañerías de desagüe cloacal. Cada vez que uno tira la cadena, el agua se acumula, empieza a hacer un ruido, un burbujeo, y da la impresión de que va a explotar y a salir todo hacia afuera , describió Mario.María Inés señaló que ese tipo de problemas se da en forma constante, pero llega un punto cada treinta o cuarenta días, en que es necesario que vengan a desobstruirlo . No sabemos qué es lo que hacen los empleados de AySA, porque ellos vienen, destapan, y se van, sin explicar nada , insistió la mujer. Los comerciantes ponen a cargo de la propietaria de los locales los reclamos que, cada vez que el desagote de los baños se torna imposible, deben hacerse ante la empresa Agua y Saneamientos Argentinos.En ninguno de los casos de los comercios consultados, se estarían registrando, al menos hasta el momento problemas de humedad en las paredes o filtraciones de agua en el suelo.El problema, evidentemente, está dado sólo en la red cloacal , explicó Mario.IMPOSIBLE ESTARMaría Inés Molinari dijo que hay días en los que es imposible estar en el local , como consecuencia de los malos olores que emanan del baño.Claro que esos aromas también afectan la actividad comercial, debido a que cuando viene gente y percibe este olor desagradable a cloaca que sale del baño, pueden pensar cualquier cosa, o decidir no venir más , dijo la mujer.Y consideró que yo no puedo poner un cartel que diga que tengo problemas con la red cloacal, o explicarle a cada uno lo que está pasando .Sin embargo, quienes peor la pasan son los vecinos que directamente tienen en sus sótanos aguas servidas con materia fecal, que impregnan olores en las paredes y cimientos, filtran humedad, y obviamente, dejan aromas dentro de la vivienda que son difícilmente tolerables.

Perspectiva Sur