martes, 25 de marzo de 2008

Ni Plan ni Ambiental.

El recién aprobado Plan Urbano Ambiental abunda en buenas intenciones, pero no formula estrategias coherentes para concretarlas, ni tampoco para revertir el deterioro de la zona sur.
El Plan Urbano Ambiental (PUA) aprobado en diciembre 2007 no parece un plan ni es ambiental. La mera enunciación de intenciones sin considerar aspectos fácticos impedirán su discusión en las audiencias públicas. Algunas de las propuestas son tan teóricas que su concreción puede resultar imposible. Faltan asimismo detalles sobre los fundamentos de las propuestas y definiciones más concretas sobre un modelo de ciudad, en lugar de limitarse a emplear expresiones como "ciudad integrada, policéntrica, plural, saludable y diversa".El modelo de ciudad que se proponga debería estar referido a indicadores de calidad y orientado a la temática ambiental. El Plan también debería establecer parámetros sobre densidades, cantidad de espacios públicos, estacionamientos, arbolado, espacios verdes privados, superficies absorbentes, servicios, infraestructura y parámetros de sustentabilidad. Esto debería aplicarse al desarrollo de los nuevos proyectos urbanos, pero fundamentalmente a ajustar con plazos y objetivos los sectores de la ciudad que no cumplan con esos indicadores.Tampoco se verifica una metodología sobre cómo se generan los contenidos para los temas que se proponen, ni hay relevamientos de las situaciones existentes. El Plan no aclara si se han considerado aspectos sociológicos, ambientales, de transporte, paisaje e infraestructura como variables de análisis indispensables.Por caso, el Parque Almirante Brown, está clasificado en el diagnóstico como uno de los tres grandes parques; sin embargo, casi ninguno de sus espacios abiertos es un parque público, salvo el Indoamericano. El Parque Roca y el de la Ciudad son parques cerrados, el Autódromo y la cancha de golf no son parques, como tampoco los clubes deportivos. No se aportan datos ni mapas sobre las características y magnitud de los asentamientos, ni de la evolución de los distintos barrios de vivienda social. Para este vasto sector de la ciudad que incluye parte de Villa Lugano, Flores Sur, Villa Soldati, y Nueva Pompeya, el PUA se limita a "promover la conformación de tejido urbano en los sectores desocupados y no consolidados". El documento que se pondrá a consideración tiene describir —basado en un relevamiento con datos históricos— un modelo de ciudad y definir concretamente qué se propone para el área sur en el marco de dicho modelo, así como establecer las estrategias para cambiar su nivel de deterioro, y contribuir al tan mentado equilibrio entre Norte y Sur. Esta es la única forma de precisar las estrategias para revertir su deterioro, recuperar su carácter de parque metropolitano y recomponer el tejido urbano degradado para que el mercado pueda verlo como una oportunidad para invertir. Todas estas propuestas y estrategias deben ser elaboradas por un equipo interdiciplinario. Es ingenuo considerar que con un concurso de ideas en el que intervienen solo profesionales de la arquitectura —como el que se convocó recientemente para el Parque de la Ciudad— se puede garantizar un resultado mínimamente satisfactorio.Es responsabilidad de las autoridades de la Ciudad proponer los lugares, la metodología, las definiciones y el ordenamiento de los temas para el debate. Quizá haya coincidencias en los discursos sobre qué ciudad queremos. El asunto es discutir cómo lo hacemos.

Jorge Vahedzian es arquitecto y ex subsecretario de Medio Ambiente.
(Fuente: Clarin Arquitectura)