lunes, 9 de abril de 2007

POR NUESTROS DERECHOS VIII

La existencia de edificios en torre, no solo nos muestra comparativamente hablando, la pequeñez física del ser humano sino que su proliferación desordenada e inorgánica nos hace pensar que además de existir esa diminuta dimensión del hombre en su estatura o fortaleza, también está en lo que de él trasciende a través de sus actos y decisiones. Con sus equivocaciones, contrariedades y descontrol aflora el grado de su intelecto y cuando profundiza o agrava sus errores en lugar de enmendar y superarlos, aparecen las limitaciones de su capacidad, generando discrepancias y enfrentamientos.El tiempo, inexorable testigo, es también un gran juez. No incurramos en falta con vista a futuro. Muchos pueden abrazar una corriente pero no por ello están en lo correcto.A la verdad y a la justicia siempre hay alguien que las quiere encadenar pero son virtudes que terminarán venciendo en cualquier terreno, llámese ambición, falacia o poder.No estamos en guerra y sin embargo nos están atacando con y desde las alturas haciéndonos vivir en una libertad y salubridad condicionadas, resultado de desaciertos, descontroles y abusos de los que las moles de cemento, son producto.Cuando decimos basta de torres en nuestro Querido Quilmes estamos dando un alcance a la frase, que no es minúsculo. Buscamos el despertar la responsabilidad de todos los que de alguna manera son generadores y favorecedores de este tipo de obras, poniendo también su sentido común en la búsqueda de soluciones consensuadas entre todas las partes interesadas y a su vez sustentables en el tiempo.Recibimos con beneplácito que el Gobierno Municipal –inspecciones mediante- haya detectado irregularidades en dos construcciones de edificios de antigua data. Uno de ellos destinado al culto evangélico, cuya construcción se conoce por los vecinos desde hace unos siete años.Sin embargo, veríamos de buen grado, que ese diligente tratamiento se hiciera extensivo a las numerosas torres en construcción con fines de lucro, que hoy proliferan en nuestra ciudad.

Quilmes está unido, de pié, firme en el propósito que lo anima y dispuesto a ir por más.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario