Vecinos de la pastera Massuh retomaron el reclamo ante la falta de respuestas por la contaminación ambiental generada por la planta que afecta a toda la zona. Denuncian inacción de las autoridades gubernamentales e incumplimiento de las órdenes judiciales, que obligan la remediación
Más allá de que la Papelera Massuh ya no esté en funcionamiento, la contaminación generada desde hace décadas sigue calando hondo entre los habiantantes de la zona lindera al Arroyo Las Piedras, en Quilmes.
Tras el fallido intento del gobierno kirchnerista y de Guillermo Moreno de poner en pié la producción dentro de Massuh, aún persisten las secuelas del deterioro ambiental.
El juez en lo Contencioso Admnistrativo N° 1 de La Plata Luis Federico Arias, ordenó a Nación Fideicomiso, a cargo entonces de la administración financiera de Papelera Quilmes (ex Massuh) a abonar 6 millones de pesos para cubrir los daños ambientales ocasionados por la empresa.
El organismo no cumplió el acuerdo firmado el 24 de septiembre de 2009 en el que asumía junto al Municipio local obligaciones tendientes a remediar los problemas de contaminación en la zona.
En esa misma situación fue incluido el Intendente Francisco Gutiérrez; la Directora de Impacto Ambiental, Gabriela González; la Asesora de la Secretaría de Economía y Producción y Empleo; Marcela Linares; el Secretario de Agua, Cloacas y Saneamiento Hídrico, Manuel "Lolo" Roberto Carracelas; y el Director de Gestión Jurídica, Carlos Fernando Fux, que debián pagar una multa de $ 400.000.
Los trabajos comprometidos incluían la construcción de un pulmón ambiental más el entubamiento del canal 822 que separa la planta papelera del Barrio José Hernández de Quilmes (afectado), más la forestación, mantenimiento y parquización de dicha área.
"Tenemos miedo a una próxima inundación y que acá nos tape el agua", dijeron los vecinos
Estos incumplimientos sistemáticos y reiterados, tanto de la empresa contaminante Papelera Massuh, como de los organismos públicos involucrados en la remediación, fueron resaltados una vez por los vecinos damnificados.
"Los vecinos están hartos de las promesas incumplidas y del desconocimiento de las órdenes judiciales, tanto por parte de una empresa fundida con empresarios millonarios, como de las autoridades municipales, provinciales y nacionales, que hacen oídos sordos a los reclamos del humilde barrio afectado por una contaminación escandalosa",
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