miércoles, 16 de noviembre de 2011

PANICO POR EL DERRUMBE DE EDIFICIOS Y EN QUILMES COMO ANDAMOS???





Después del derrumbe, el miedo... Tras el desmoronamiento del edificio de Bartolomé Mitre 1232, hace nueve días, se sextuplicaron las denuncias de vecinos al teléfono 103, del Servicio de Emergencias.

El promedio de alertas por "posible riesgo de derrumbe" de un edificio debido a los trabajos en una obra en construcción lindera trepó en la última semana de 8 llamadas diarias a 51. "Es una situación bastante común después de un trágico suceso como el derrumbe del edificio en el barrio de San Nicolás. La población está en estado de alerta y es natural. Sin embargo, la inmensa mayoría de esas llamadas fueron falsas alarmas", dijo a LA NACION Néstor Nicolás, subsecretario de Emergencias porteño.

El martes pasado, un jardín de infantes estatal, situado en Boedo 650, fue evacuado por una fisura en una pared del primer piso. La medida se tomó por precaución. "No pasó nada. Ahora todo es un posible derrumbe", dijo el encargado de la obra que provocó la fisura.

Rosa Ferrari, encargada del turno tarde de de Emergencias de la ciudad concurrieron al lugar por una llamada de un vecino. "Nosotros no sentimos nada. Aparentemente, un hombre que pasaba vio cómo se producía una rajadura en la pared y llamó a Emergencias. Por precaución, se evacuó el lugar después de las 14. Había más de 100 chicos y todo se hizo en calma", dijo la docente.

Ayer, sin embargo, una denuncia vecinal sobre riesgos en una construcción derivó en la suspensión de la obra que se realiza en Juan de Garay 263, en San Telmo, pues por el trabajo de una excavadora resultaron afectadas las paredes medianeras de dos viviendas (ver aparte)

El Sistema de Emergencia, conformado por la Guardia de Auxilio, Defensa Civil y la Dirección General de Logística, trabaja con una atención telefónica rápida, según pudo comprobar LA NACION, y es coordinado por el Centro Unico de Coordinación y Control (CUCC), situado en Jorge Newbery 4218, en Chacarita.

Allí se montó una plataforma tecnológica para coordinar situaciones de emergencias o de catástrofes. El número 103 posee un sistema informático que fue desarrollado para referenciar de modo geográfico al damnificado y a los móviles más cercanos al lugar. En caso de una emergencia se concurre a la zona. Se basa en un sistema de radiocomunicaciones denominado Tetra, con una central digitalizada que funciona en una frecuencia que supera las bandas ciudadanas.

"A todas las denuncias que surgieron después del derrumbe les dimos respuesta", dijo Nicolás.

Por caso, se atendió la alerta vecinal sobre un edificio de Juramento 5042, en Villa Urquiza. El móvil de emergencia concurrió por una presunta fisura en el piso 10° cuando, en realidad, el edificio tenía sólo nueve pisos. "Funcionarios de emergencias recorrieron todas las unidades y, también, la obra lindera, pero no había nada. Y la denuncia fue desestimada. Un vecino llamó preocupado porque sintió ruidos extraños, pero no pasó nada", contó Miguel, encargado de ese edificio.

En el CUCC también funciona una sala de crisis y un centro de operaciones con un salón para 45 operadores de atención telefónica, cuyos servicios tecnológicos fueron preparados para operar de forma continua las 24 horas, todo el año.

"Nos preocupan los ruidos y los golpes en la pared que sentimos habitualmente. Siempre estamos atentos a que no haya fisuras. De todas maneras, tomamos los recaudos y los arquitectos de la obra lindera sacaron fotografías de la casa para evitar idas y venidas ante una situación complicada. Siempre que tenemos dudas, llamamos directamente al jefe de la obra", contó María Ester Mangiafico, que vive en un departamento en Quesada al 1500, en Núñez.

Sólo el lunes posterior al derrumbe de Bartolomé Mitre 1232, el Servicio de Emergencias recibió 84 denuncias por posibles derrumbes, lo que significó diez veces más llamados que el promedio habitual.

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