En la mañana del último sábado, un hecho de características significativas se llevó adelante en la esquina de Olavarría y Lavalle. Los militantes de la organización Quilmes Unido, salieron a sus actividades como todos los sábados, aunque reestrenando los carteles que usaban en la era Villordo: “Intendente, no sea cómplice.” Las autorizaciones que han estado otorgándose en las últimas semanas, para avanzar en obras que siguen degradando la vida de la comunidad, fueron el detonante. Una vez más, el rol de algunos secretarios del gabinete de Gutierrez, siembra la inquietud.
“Lamentablemente, hemos salido nuevamente con carteles que usamos en otros tiempos”, indicaron. La permanencia de las actividades en la mañana del sábado no resultó de todas maneras sencilla. Mario Sinisgalli, uno de los referentes de la organización, confirmó que recibieron durante la mañana, varias tandas de gruesos insultos de parte de algunos “vecinos” que se desplazaban en automóviles.
Pero lo que realmente alarma, es no saber hacia donde se va en ésta materia. Mientras el intendente acumula discursos prometiendo participación y respeto a la voluntad de los vecinos, sus secretarios maltratan a quienes van a requerir información, haciéndolos concurrir una y mil veces para la obtención de datos sencillos respecto a expedientes de éste año. Las quejas hacia la secretaría de Obras Públicas, se acumulan por docenas en éste sentido.
El Diario De Quilmes.11/08/08