El viernes por la tarde, cuadrillas de AySa junto a sus camiones atmosféricos con bombas de extracción estaban apostados, como casi periódicamente, en la calle Humberto Primo, entre Alvear y Brown, una de las zonas más castigadas por el colapso de las cloacas, desagües pluviales y napas freáticas, y donde, a pesar de esto, se siguen construyendo torres y edificios.
Vecinos de ese barrio, pasado el medio día, alertaron a Quilmes Unido que del Colegio de Martilleros, sito en ese lugar, Aysa estaba extrayendo líquidos Cloacales y materia fecal, tratando de mitigar el colapso de los conductos troncales de la calle. El mismísimo colegio de Martilleros del Poder Judicial, se estaba viendo azotado e inundado por excrementos y líquidos cloacales, al igual que el resto de los vecinos de la zona que vienen reclamando desde hace ya mucho tiempo este flagelo.
Diario cinco Días.19/08/08