Y esta historia cada vez esta peor en Quilmes Centro... como lo venimos denunciando desde esta Asamblea desde hace mucho tiempo, ahora le toco el turno a cientos de familias de varios de los edificios de la calle Garibaldi entre San Martin y Moreno que este fin de semana vivieron una pesadilla entre excrementos y falta de energía eléctrica, que tuvo que ser cortada para evitar muertes por descargas eléctricas.
Las redes troncales de Quilmes están colapsadas desde hace tiempo y lo peor esta por venir, ya que la construcción de edificios sigue viento en popa, alentada por las aprobaciones de factibilidad que otorga AySA sin ningún estudio que lo sustente, los resultados están a la vista, y por una secretaría de Obras Públicas que a través de un “disfraz” llamado Plan Estratégico Urbano libera aún mas la construcción de edificios y torres sin ningún planeamiento ni control.
Venimos sosteniendo desde esta Asamblea que el desarrollo urbano sin planificación y las actividades propias de las aglomeraciones en las ciudades, aportan graves cuotas de contaminación cuyo impacto afecta la salubridad del ambiente y, por consecuencia, la calidad de vida de los habitantes.Los numerosos edificios que se han construido, más lo que se encuentran en vías de ser levantados, saturan los equipamientos y la infraestructura existente, y dan como resultado que muchos sectores de la ciudad sufran abastecimiento irregular y desabastecimiento de agua, problemas energéticos, ruptura de redes cloacales, desagües pluviales, desorganización vial, contaminación del aire por smog, ruidos molestos y la degradación general de las características naturales que caracterizaban a la ciudad.
La pérdida de la identidad cultural y el impacto social que estimula cada vez más la fragmentación social.
La problemática actual surge de la inexistencia de una planificación urbana y de una especulación constructora e inmobiliaria, que se encuentran cercando a los barrios de casas bajas, con la profusa construcción de edificios multifamiliares, en parcelas de escasas dimensiones, atentando contra la fisonomía de los barrios y su patrimonio histórico y cultural..
Evidentemente no hay evaluaciones de impacto ambiental Y LO HEMOS DENUNCIADO PUBLICAMENTE EN LOS EXPEDIENTES QUE HEMOS VISTO, y se siguen otorgando tantos permisos en tan breve lapso de tiempo, sin tener en cuenta a la población residente.
Las casas típicas, históricas, con originarios tejados y jardines, ahora cercadas con chapas, que ya se han derrumbado, para instalar viviendas de alto, con la consecuencia que en el mismo espacio donde vivían 4 vecinos se ubicarán entre 50 a 80, presuntamente perjudicando los cimientos y estructuras de las casas bajas aledañas que se observan aprisionadas sin aire ni luz, y con vecinos forzados a emigrar, vendiendo una propiedad totalmente desvalorizada.
La pregunta reiterada que se hacen los vecinos es “¿por qué las autoridades no nos está escuchando en este reclamo e imponiendo el cumplimiento de las leyes, las ordenanzas y demás normas que pondrían a resguardo la tranquilidad barrial y disminuirían las presiones y exigencias que sufren las familias ?.Evidentemente hay intereses muy poderosos que están por encima de los de los intereses de los vecinos, y las autoridades y los representantes del pueblo están sucumbiendo ante ellos.A CAMBIO DE QUE?