viernes, 3 de abril de 2009

Carta abierta de Quilmes Unido a la titular de Obras , Servicios Pùblicos y Planeamiento Urbano Arq. Roxana Gonzalez

Como lo venimos sosteniendo desde hace más de dos años, y como lo ratifico el Sr Intendente de Quilmes durante su campaña, el boom de la especulación y de la demolición, hace necesario la elaboración del Plan Urbano Ambiental. Las normas actuales sigue dando impunidad absoluta a cambios que la ciudad más sufre que disfruta: Edificios de departamentos implantados en medio de casas bajas, antiguas construcciones de valor patrimonial demolidos para favorecer negocios rentistas, alteración de rasgos propios de una cuadra o de un barrio entero.

El PUA debe tener normas generales de tejido y normas particulares. Las primeras, que atienden a lo que es la ciudad ya consolidada, definiendo indicadores de uso, de altura. Las normas particulares son los planes especiales y de detalle, emprendimientos de envergadura, es decir normas que no son genéricas sino que se aplican a un sector que tiene valor estratégico. Una norma que pretende definir dónde se puede y donde no construir en altura. Por otro lado definirá una política de preservación de edificios con valor patrimonial.

Sra. Secretaria,

Construir edificios en altura en muchas zonas está atentando contra un patrimonio que tiene la ciudad en su conjunto y de cada uno de los Quilmeños que invirtió para que ese lugar sea como es. ¿Por qué vamos a destruir zonas barriales donde la gente ha elegido vivir con determinadas características, llevándole allí construcciones en altura que se pueden construir en otro lugar?

Construir con equilibrio
Hay que dejar en claro que el PUA no elimina la posibilidad de construir en altura, sino que permitirá equilibrar todo emprendimiento constructivo , dejando de lado las normativas actuales que han exagerado terriblemente la posibilidad de construir en altura, sin tener en cuenta las condiciones barriales ni el patrimonio urbano. Entonces, lo que buscamos con el PUA es ordenar esas cuestiones.

Preservar la identidad
La normativa, como ejemplo, no debe permitir que donde hay un edificio de valor patrimonial, se construya un edificio en altura y la preservación debe alcanzar a las viejas casonas, a la entidad barrial, la cultura y la memoria de los barrios y que la gente reclama que se cuide.

Previsibilidad
Otra cuestión a la que apuntamos es la previsibilidad, si alguien se compra una vivienda, que sepa que no corre riesgo de que al lado le construyan un edificio en altura. Además servirá para que las empresas de servicios sepan dónde tienen que reforzar su infraestructura porque esa zona puede tener mayor densidad poblacional.

Sostener un crecimiento sustentable
El lobby constructor argumenta que cualquier límite normativo que ponga en Estado afectará la inversión en el sector, y esto todos sabemos que no es así, nosotros hemos hecho un estudio muy exhaustivo, hemos elaborado datos estadísticos de muchas ciudades que han constituido un Plan Urbano Ambiental, que derrumban ese mito.Con un PUA en el futuro se podría sostener el ritmo de construcción actual durante años de manera sustentable para los vecinos y para el medio ambiente. Con un PUA en serio no se elimina la posibilidad de construir, sino que se acomoda las capacidades constructivas sobre una demanda más real y no sobre una terriblemente sobredimensionada.

Aumentar la creatividad de la construcción-crear opciones
Además se ha estado viendo en Quilmes en los últimos años una tipología de construcción muy limitada, todos edificios de similares características, con casi nulas variantes.
Nosotros nos preguntamos hasta cuándo da el mercado para hacer lo que se viene haciendo desde hace 40 años. Estamos muy acostumbrados al tradicional edificio de diez pisos en altura en un lote de 8,66 metros de frente. ¿Qué otras opciones le estamos dando a la gente para vivir? O un edificio de esas características, o en un barrio donde cada vez es más difícil comprar por el costo de las viviendas o los terrenos en función de la especulación de los inversionistas. Otra opción es irse a un barrio cerrado, o a otra localidad. Entonces no estamos dando opciones intermedias, por eso, un PUA aumentara la creatividad de Arquitectos y constructores, aparecerán nuevos prototipos edilicios, viviendas más en contacto con el suelo, o torres de perímetro liberado, donde se incorporen espacios verdes.

Resistencia al cambio
Hay una gran resistencia a los cambios desde los sectores de la construcción porque con esto le ha ido bien a sus billeteras, pero no a la comunidad, nosotros desde estas asambleas somos voceros de los miles y miles de vecinos que a través de sus firmas testifican que están convencidos que esos cambios son necesarios y más en una ciudad que reclama proyectos innovadores que respeten el medio ambiente.

Con tal de construir, todo vale
Estamos viendo muy preocupados que se ha desatado una especulación inversionista para construir todo lo que sea posible y en cualquier lugar ante la intención de parte del ejecutivo de comenzar a trabajar en serio en el PUA.
Obviamente que mientras el PUA no este listo, estamos sujetos a que el HCD discuta y apruebe ordenanzas de limitación de alturas ,como la que se encuentra en la comisión de Planeamiento Urbano para parar el deterioro de la ciudad antes que sea irrecuperable.

El HCD debe cumplir su misión
Por ello estamos reuniéndonos con los Sres. concejales pues es necesario también que cada uno de ellos se sincere y exprese que interés defiende y representa, el del vecino trabajando para el futuro de Quilmes y su comunidad o el de otros sectores que dan la espalda al bien común.
Hoy es visible la tensión entre las inversiones en la construcción de edificios y los vecinos que se resisten a que la especulación inmobiliaria les arruine su medio ambiente ciudadano.
Por eso, los vecinos necesitamos que Ud., se ponga definitivamente al frente de PUA y ratifique los compromisos asumidos por el Sr. intendente ante la comunidad toda, al inicio de su gestión.