Los que empleamos o pretendemos emplear como expresión, palabras adecuadas, lo hacemos o intentamos hacerlo con miras a la precisión y a la mejor interpretación y ello por cierto nos lleva a ser prudentes y mesurados hablando o escribiendo con simpleza y a conciencia.
Esta introducción vale, porque hoy en este comunicado referido una vez más a la desorbitada construcción de torres al igual que lo hicimos en nuestros similares publicados con el mismo título, deseamos ser tan concisos como afectivos y tan justos como razonables, en la defensa de los irrenunciables derechos que nos asisten.
Para ello, nos remitimos a la balanza de la justicia con sus platillos a nivel dispuestos para ser depositarios de dos voces u opiniones; las que están a favor de algo y las de los que están en contra. En el primero, nuestra Agrupación Quilmes Unido, en paulatino crecimiento de integrantes, en salvaguardia de las necesidades naturales y esenciales de la vecindad, aporta lo actuado: diálogo amplio y permanente, consultas, reuniones, entrevistas, publicaciones, análisis histórico, de actualidad y a futuro y razonamiento profundo. Exponemos esencialmente la inobjetable necesidad de defender los derechos inalienables de la salud, bienestar, tranquilidad y dignidad y las causas nobles de preservación de los valores históricos humanos y edilicios que hacen a nuestra esencia y a la herencia de nuestro nombre como Partido. En síntesis, depositamos verdad en la balanza.
En el otro platillo, las voces en contra, aportan los argumentos de planes de innovación y transformación, que sustentan con la construcción de torres de ocho, diez, doce o catorce pisos, como si fuera la solución para alcanzar adelanto y progreso para la zona.
Resulta inconsistente querer inculcarle la eficacia de una evolución y/o modernización urbana cuando con lleva dificultades y perjuicios como los que traen ese tipo de obras a la población, a la que por otra parte se las está imponiendo, pensando erróneamente que no tiene derechos ni mecanismos de defensa.
Se dice también de estar actuando con visión y pronóstico, adelantándose al futuro pero se deja sin decir que no se tiene para nada en consideración la idiosincrasia, ni las raíces, ni intenciones, ni sentimientos de los auténticos hacedores e hijos de nuestro Quilmes.
Manejan solo el idioma de los números que se compadecen mucho más con intereses personales que con relaciones humanas colectivas. Se emplea el cuánto tienes- cuanto vales, antes que el como piensas. Como sientes.
El fiel se inclina rápidamente hacia un lado.
¿Hace falta decir acaso hacia cuál?
Pero hay algo más. Nuestro movimiento detecta una actitud valiosa de un gran número de expectantes por la campaña que desarrollamos y respetuosos de nuestros pasos, nos han traído por distintas vías, no solo sus propias inquietudes para aunarlas a las que tenemos en la Agrupación, sino también el deseo de asumir protagonismo por nuestra causa.
Falta agregar más? Si, mucho, pero según lo dicho al comienzo, con honestidad y sin dejar de mantener nuestra vista en la balanza de la justicia y en la confianza en quienes deben observarla, agradeciendo desde ya a todos los medios que nos permiten difundir nuestras ideas.
Aunemos una vez más nuestras voces para decir: BASTA DE EDIFICIOS TORRES EN NUESTRA QUERIDA CIUDAD.
QUILMES UNIDO.
Esta introducción vale, porque hoy en este comunicado referido una vez más a la desorbitada construcción de torres al igual que lo hicimos en nuestros similares publicados con el mismo título, deseamos ser tan concisos como afectivos y tan justos como razonables, en la defensa de los irrenunciables derechos que nos asisten.
Para ello, nos remitimos a la balanza de la justicia con sus platillos a nivel dispuestos para ser depositarios de dos voces u opiniones; las que están a favor de algo y las de los que están en contra. En el primero, nuestra Agrupación Quilmes Unido, en paulatino crecimiento de integrantes, en salvaguardia de las necesidades naturales y esenciales de la vecindad, aporta lo actuado: diálogo amplio y permanente, consultas, reuniones, entrevistas, publicaciones, análisis histórico, de actualidad y a futuro y razonamiento profundo. Exponemos esencialmente la inobjetable necesidad de defender los derechos inalienables de la salud, bienestar, tranquilidad y dignidad y las causas nobles de preservación de los valores históricos humanos y edilicios que hacen a nuestra esencia y a la herencia de nuestro nombre como Partido. En síntesis, depositamos verdad en la balanza.
En el otro platillo, las voces en contra, aportan los argumentos de planes de innovación y transformación, que sustentan con la construcción de torres de ocho, diez, doce o catorce pisos, como si fuera la solución para alcanzar adelanto y progreso para la zona.
Resulta inconsistente querer inculcarle la eficacia de una evolución y/o modernización urbana cuando con lleva dificultades y perjuicios como los que traen ese tipo de obras a la población, a la que por otra parte se las está imponiendo, pensando erróneamente que no tiene derechos ni mecanismos de defensa.
Se dice también de estar actuando con visión y pronóstico, adelantándose al futuro pero se deja sin decir que no se tiene para nada en consideración la idiosincrasia, ni las raíces, ni intenciones, ni sentimientos de los auténticos hacedores e hijos de nuestro Quilmes.
Manejan solo el idioma de los números que se compadecen mucho más con intereses personales que con relaciones humanas colectivas. Se emplea el cuánto tienes- cuanto vales, antes que el como piensas. Como sientes.
El fiel se inclina rápidamente hacia un lado.
¿Hace falta decir acaso hacia cuál?
Pero hay algo más. Nuestro movimiento detecta una actitud valiosa de un gran número de expectantes por la campaña que desarrollamos y respetuosos de nuestros pasos, nos han traído por distintas vías, no solo sus propias inquietudes para aunarlas a las que tenemos en la Agrupación, sino también el deseo de asumir protagonismo por nuestra causa.
Falta agregar más? Si, mucho, pero según lo dicho al comienzo, con honestidad y sin dejar de mantener nuestra vista en la balanza de la justicia y en la confianza en quienes deben observarla, agradeciendo desde ya a todos los medios que nos permiten difundir nuestras ideas.
Aunemos una vez más nuestras voces para decir: BASTA DE EDIFICIOS TORRES EN NUESTRA QUERIDA CIUDAD.
QUILMES UNIDO.
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