

Un espacio para compartir opiniones sobre el Quilmes en el que queremos vivir.
EL PROBLEMA DE LA CONSTRUCCION INDISCRIMINADA DE EDIFICIOS
Ningún Gobierno ha dado respuesta al reclamo vecinal. Los pocos proyectos que existen a nivel local son producto del trabajo y la movilización de los vecinos. No hay iniciativas estatales tendientes a conciliar la construcción con la planificación urbana. No se discuten planes urbanos ambientales integrados (Capital – Provincia, por ejemplo). Se autorizan obras sin relevar su incidencia sobre el entorno ambiental o sobre la infraestructura de servicios públicos.
Las ciudades padecen serios problemas ambientales (smog, contaminación sonora, falta de espacios verdes, etc.) y sociales (desocupación, pobreza y marginalidad, el “paco”, falta de vivienda social, los “sin techo”, etc.), que se ven agravados por el impacto que ocasiona en el territorio de las mismas la construcción indiscriminada de edificios (aumento de la población, aumento del tránsito, etc.). Se requiere una planificación integral de la urbe para evitar estas situaciones. Desde los municipios no se ha planteado nada en este sentido.
A golpes de mercado se construyen las ciudades y los gobiernos locales son meros espectadores de ello, cuando, en realidad, deberían ser quienes regulen la manera en que crecen las metrópolis.
Por esta razón concluimos:
· Que es necesidad prioritaria e indeclinable la utilización de las audiencias públicas, consultas populares o el método de participación ciudadana que la legislación de cada zona habilite, para legitimar cualquier resolución que quiera adoptarse en relación con el futuro urbanístico y ambiental de las zonas a implementarse, respetando de este modo la vocación de vida y características individuales de estas poblaciones.
· Que también la ciudadanía debe tener una participación más allá del rol de sus representantes políticos en:
1. En el análisis e información de servicios en su zona de residencia.
2. En el aseguramiento de la correcta presentación de planos, programas, proyectos y el presupuesto que respalde cada desarrollo a efectuarse en las áreas en donde habitan.
3. En todas las áreas municipales relacionadas con el planeamiento urbano y medio ambiente.
4. En la inversión con planificación y consulta a los vecinos.
5. En el planeamiento urbano.
· Que resultan necesarias las siguientes medidas gubernamentales:
1. La interacción de las áreas de fiscalización de obras, planeamiento urbano y preservación del patrimonio urbanístico.
2. La inversión en obras de infraestructura de servicios públicos, con participación vecinal en su diseño.
3. La inclusión necesaria y obligatoria de un estudio de impacto ambiental previo a los permisos de emprendimientos inmobiliarios u obras públicas, en el cual también se debe asegurar la participación ciudadana (obtención de lo que se da en llamar licencia social).
4. La regulación de la construcción de edificios.
5. El diseño Planes Urbanos Ambientales estratégicos y geográficamente integrados.
6. La solución de los problemas socio – ambientales.
7. La instrumentación de medidas participativas de carácter vinculante.
8. La fiscalización eficiente y eficaz de las obras.
9. La preservación de los barrios como unidades del territorio.
10. El respeto al patrimonio urbanístico.
En resumen, propendemos a tener un plan urbano ambiental que oriente el desarrollo de las ciudades, cuidando la calidad de vida de la población, resguardando los derechos ambientales y buscando que haya políticas de planeamiento participativo y gestión del ambiente urbano integrado a las políticas de preservación del patrimonio urbano y de desarrollo económico social.
EL 20 de Noviembre acto en Acoyte y Rivadavia a las 19.00 hs.
Buenos Aires, 15 de Noviembre de 2007.-
Red Verde Ciudadana
Después de mucho trabajo podemos asegurar que Bernal Unido dio un gran paso. El miércoles 7 de Noviembre las autoridades de la provincia de Buenos Aires entregaron la documentación homologada que responde en parte a lo exigido por los vecinos de Bernal. Se amplió la zona residencial exclusiva, por lo tanto – entre otras cosas – no se pueden construir edificios en un sector del casco de la ciudad.
Si bien hubo un grupo de vecinos más activos que tomó la iniciativa, esto no se hubiera logrado sin el apoyo del 97 % de los habitantes del barrio. Ellos nos contaron sus inquietudes y sus preocupaciones y en esa dirección se coordinaron las acciones. Las cintas verdes en las puertas de las casas fue una clara demostración de apoyo a los reclamos llevados a cabo ante las actuales autoridades municipales. Ellos desoyeron nuestros pedidos. Nosotros redoblamos el esfuerzo. Ellos usaron la Municipalidad de Quilmes para proteger intereses particulares. Nosotros fuimos a la justicia y a la gobernación.
Hoy sabemos que – lamentablemente – algunos permisos de obra fueron autorizados en esta zona, pero gracias al protagonismo alcanzado por el accionar vecinal conseguimos la promesa (firmada) del intendente electo Francisco Gutiérrez de revisar los permisos de obra otorgados por la gestión Villordo en los últimos dos años. Esta misma información fue negada en decenas de oportunidades ante nuestro requerimiento, entre otros por el Dr. Diego Iglesias, responsable del área de Obras Particulares y concejal electo.
Vamos a solicitar a la futura gestión que se revise detenidamente cada expediente y se actúe con el máximo rigor ante las ilegalidades detectadas.
Queremos agradecer a todos, pero especialmente a los que no creyeron en nosotros, a los que quisieron desarticular la asamblea y a aquellos que en un primer momento colaboraron desinteresadamente hasta que cedieron a las presiones políticas, abandonando así el camino de la solidaridad para refugiarse en los beneficios de los “subsidios” estatales… Todos ellos nos dieron la fuerza para seguir adelante.
Decimos que éste es un primer gran paso porque ya estamos trabajando para ampliar la zona protegida y porque queremos que las autoridades entiendan que debemos ser los propios vecinos los que conocemos y debemos decidir en qué ciudad queremos vivir y que deben dejar de escuchar a aquellos que – disfrazados de “buenos ciudadanos” – sólo hacen sus negocios, en detrimento de la calidad de vida de todos.
Creemos que la concreción de un plan urbano ambiental es impostergable. Participación y compromiso: dos cosas que los bernalenses estamos aprendiendo.
Muchas gracias y un fuerte abrazo.